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| Grabado del Puente Segoviana en el Siglo XVI | Fotografía del Museo Municipal |
- Un momento clave en el nacimiento del Distrito de Latina fue la construcción de la Puente Segoviana (ahora el) entre 1582 y 1584 por Juan de Herrera, heredero de anteriores puentes de madera y como parte de la renovación de los alrededores del Palacio Real y la Casa de Campo para satisfacer las exigencias derivadas del título de Capital de España en 1561.
Sus sillares graníticos, 9 ojos y tajamares cónicos no sólo sirvieron de atracción turística, cobijo de un río de poco caudal (cómo rezaba alguna copla) o incluso de puerto (recordáis la idea del Manzanares navegable) sino también de paso para el camino a la Ermita de San Isidro o a Extremadura y Portugal.
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| Grabado de Francisco de Goya de la Ermita de San Isidro y alrededores | Fotografía de Museo del Prado |
En este último comenzaron a aparecer haciendas de personas de la Corte, casas de labranza y las conocidas Ventas de paradas y reposo como Santo Negro o Paquillo que hacían las delicias de comerciantes, transeúntes y viajeros, muy solicitados en el Siglo XVIII tras la prohibición de vender vino en el término municipal.
Aparte de particulares, varios lugares religiosos aquí se instalaron como la Ermita del Santo Ángel de la Guarda (Inicialmente Santísimo Cristo del Camino 1605-1779) junto al puente para custodiar la venerada imagen por porteros y maceros; o el convento de San Miguel de Luche, con una célebre explotación agrícola que servía a la ciudad y muy importante en el posterior desarrollo del barrio Lucero.
Continuará.... [ Ir a la parte 2 del post ]
David Corbacho Hernández
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